Hay muchos veterinarios y terapeutas que dan Reiki en animales ya que los resultados son muy interesantes y, además, no hay efectos secundarios.
Los 7 chakras principales de nuestras mascotas
Los terapeutas de Reiki hacen fluir la energía suprema hacia el cuerpo a través del aura del paciente y, también, a través de sus chakras, de sus centros de energía personal. Según los estudiosos de esta técnica, todos los animales comparten una serie de chakras o vértices de energía. Son los siguientes:
Base o raíz: situado en la zona baja de la columna vertebral, muy cerca de la cola. Se relaciona con problemas de supervivencia.
Sacro: situado en la zona inferior del abdomen del animal. Se relaciona con problemas del aparato reproductor.
Abdominal: ubicado en el centro del abdomen. Sirve para solucionar problemas digestivos y, también, comportamientos de excesiva dominancia.
Corazón: este chakra se sitúa en el centro del pecho del paciente peludo. Los defensores del Reiki sostienen que su activación soluciona afecciones cardiacas y pulmonares.
Laringeo: como su propio nombre indica, este vértice de energía está situado en esta zona de la garganta. Según el reiki su activación soluciona problemas emocionales relacionados con la comunicación.
Tercer ojo: del mismo modo que el puntito rojo que vemos en la frente de los hindúes (el bindi), el tercer ojo de nuestro peludo se sitúa entre sus dos ojos físicos. Los terapeutas Reiki sostienen que este el canal adecuado para tratar todo tipo de problemas emocionales.
Corona: situado en el centro justo de la zona superior de la cabeza, este sería el canal que controlaría absolutamente todos los problemas físicos y emocionales de nuestro animal de compañía.
Nuestros amigos tienen repartidos por su cuerpo otra veintena de pequeños chakras o vértices menores de energía. Estos se localizan en sus patas, en la zona situada sobre su nariz, debajo de las orejas, en la cola… Activar tanto los chakras mayores como los menores ayudará al paciente mascota a equilibrar la energía de su cuerpo y a solventar o minimizar las afecciones físicas o emocionales que están afectando a su bienestar.
El tratamiento
Las sesiones de
Reiki suelen durar en torno a 40 o 45 minutos. Los minutos iniciales
de la sesión se dedican a tranquilizar al paciente - persona o
mascota -. En los siguientes minutos el terapeuta
profesional abrirá
el canal de los chakras para, a través de sus manos, hacer fluir la
energía y tratar o paliar
los problemas físicos
y emocionales.
Según los expertos, todo
tipo de mascotas pueden
recibir sesiones de Reiki independientemente de su raza, edad y
estado de salud. La técnica del Reiki no es
en absoluto dolorosa ya
que el terapeuta se limita a imponer sus manos en los centros chakra
del paciente.
Combinar el Reiki con otro tipo
de terapias naturales
como la acupuntura las flores de Bach, puede ser la alternativa
perfecta para tratar esos problemas físicos,
emocionales o afectivos que tiene tu mejor amigo, tu mascota.
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